sábado, 8 de julio de 2017

¡Honor y gloria a los weichafe asesinados!

Mapuche 

¡HONOR Y GLORIA A LOS WEICHAFE ASESINADOS! 


El sábado 10 de junio el Wallmapu fue regado de sangre combatiente, campesina y mapuche. Los weychafe (guerreros) Luis Marileo (24) y Patricio González (23) fueron asesinados a tiros por la espalda, por parte del ex carabinero Ignacio Gallegos, vinculado a la organización fascista “Patria y Libertad” y actual terrateniente de la zona de “Los Sauces”.

Marileo y González, como parte de la lucha por la recuperación de tierras, fueron a recuperar caballos de la comunidad que fueron robados por Gallegos, quien les disparó. 

La prensa burgués-terrateniente, justificando este crimen, difunde que fueron “delincuentes” quienes “habrían ingresado al predio “El Encino” con la intención de robar”

Los hechos y la propia lucha de estos jóvenes derrumban esta mentira. Luis Marileo enfrentó desde pequeño la cárcel y represión. A los 8 años, Carabineros allanó su hogar. A sus 17 años, la PDI lo detuvo en el Liceo Técnico Profesional Pailahueque (hoy convertido en cuartel policial-militar) quedando en prisión preventiva, acusado de Asociación Ilícita Terrorista.

Siendo aún menor de edad, estuvo 41 días en huelga de hambre, denunciando la violación a los derechos del niño y jóvenes por parte del Estado.

“No soy un criminal, soy una persona, (…) orgulloso de ser mapuche, no voy a aceptar que me pongan el peto ni me esposen los pies” declaraba tras 9 meses preso, en 2011. 

Quienes le conocieron, lo recuerdan como un weychafe que, pese a su corta edad, nunca dejó de luchar por su comunidad (José Guiñón).

Trece días después, Bachelet pide “perdón” al Pueblo Mapuche y a las “víctimas de la violencia rural”. Esta declaración no es más que demagogia, considerando que en 2008, durante su primer mandato, se mata al weychafe Matías Catrileo y hoy en 2017, nuevamente el asesinato demuestra el terrorismo de Estado hacia el pueblo.

La historia de resistencia mapuche nos demuestra que, tras 150 años, la política del viejo Estado sigue siendo la defensa del latifundio, el blindaje a los grandes propietarios de tierras y sus vejámenes contra las masas, la criminalización de las reivindicaciones populares y la aplicación de la estrategia militar imperialista para el tercer mundo: La guerra de baja intensidad, que hoy trae como consecuencia la muerte de dos weychafe.

¡Cuando uno cae, diez se levantan! 
¡La sangre no ahoga la lucha sino que la riega!

Combativo y masivo funeral de los weichafe, que fue reprimido por FFEE y el GOPE.

Luis Marileo


Patricio González

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